Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Palacio de Fontainebleau es uno de los lugares ideales para visitar si te encuentras en París. Muchos turistas lo consideran el rincón de oro, por lo que es una visita obligada en caso de que estés en la ciudad.
Para saber más, descubre a continuación algunos aspectos indispensables para que disfrutes tu estadía al máximo.
Historia del Palacio de Fontainebleau
El Palacio de Fontainebleau se inició siendo una aldea de caza debido a que se encuentra rodeado de bosques, por lo que los monarcas lo visitaban con frecuencia. Luego, Luis IX construyó un palacio y un convento u hospital. En el siglo XVI, el rey Francisco I lo amplió, transformó y aplicando inspiración italiana, lo convirtió en uno de los mejores representantes del arte del Renacimiento y el arte francés. El arquitecto Gilles le Breton fue quien realizó la impresionante obra.
Para lograrlo, el rey trajo artistas italianos quienes introdujeron lo que se conoce como Renacimiento francés. La construcción empezó en el año 1528 y el primer edificio se culminó en el 1540. Luego, se sometió a distintas modificaciones dentro de las que se destacan la decoración y pintura a cargo de Rosso Fiorentino, quien realizó un impresionante programa iconográfico que relaciona la monarquía con fábulas y mitos grecorromanos.
A pesar de ser un impresionante lugar de monarcas, cuidado por diferentes reyes y donde se firmaban algunos tratados, durante la revolución francesa el lugar sufrió una importante decadencia. Fue expuesto a diversos saqueos y robo de mobiliario para la venta, quedando casi en el olvido. Posteriormente, Napoleón recuperó el lugar e hizo instalar la elegancia y el lujo que lo había caracterizado. Ha sido restaurado en múltiples ocasiones y en 1981 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Descripción del Palacio de Fontainebleau
Se trata de uno de los lugares históricos, donde reyes de la edad media hasta mediados del siglo XIX han dejado su huella, contribuyendo a su arquitectura. Fue escenario de algunos pasajes importantes de Europa, como fue el edicto donde se pactaba el catolicismo como religión legal en Francia. Dentro de sus estructuras más destacadas se pueden mencionar:
- Frente a la fachada principal se encuentra la escalinata de herradura, construida en 1634. Lo ancho de la estructura fue concebido para que pudiera bajar y subir carrozas, de allí que haya sido usada en la boda de la reina de Inglaterra o de Luis XV con la princesa Marie Leczinska.
- Alberga cuatro museos. Uno de estos es el Museo Chino creado en 1863 por la emperatriz Eugenia para exponer el botín tomado del Palacio de Verano de Pekín. También, se le añadieron los regalos traídos por los embajadores del reino de Siam en 1861.
- El jardín contiene más de 80 hectáreas con una zona de tipo inglés asombrosa y parterres a la francesa. Se trata de una obra alimentada por diversos acueductos que permitían el paseo en embarcaciones. Gran parte fue realizada por Luis XIII.
Además, es importante destacar que cuenta con decoraciones asombrosas y colecciones de arte que a los visitantes llaman la atención. Las galerías, los museos, los jardines y los extensos terrenos permiten disfrutar de actividades frecuentes, que permiten admirar la opulencia en la que vivieron los reyes.
Qué ver y hacer en el Palacio de Fontainebleau
Si estás planificando una visita a París y deseas conocer el Palacio de Fontainebleau, debes apartar unas dos horas del itinerario para una visita rápida o más tiempo para disfrutarlo al máximo. Algunas de las cosas para ver y hacer se enlistan de la siguiente manera:
Los aposentos de los reyes
Quizás es uno de los lugares más destacados debido a que se encuentran de la misma forma en cómo lo dejaron Napoleón III y la emperatriz Eugenia. Las habitaciones de Napoleón I o María Antonieta lucen también de forma muy similar.
Salas del Renacimiento
En el siglo XVI, el palacio fue uno de los principales centros artísticos de la nación, por lo que hay salas como el Salón de Baile, la Alcoba de la Duquesa de Étampes o la Galería de Francisco I que contienen obras etruscas de importancia.
El Teatro Imperial
Se inauguró en 1857 por encargo de Napoleón III y diseñado por el arquitecto Hector Lefuel. Es el único teatro de la corte y se conserva en perfecto estado.
Múltiples galerías
Puedes disfrutar de la Galería de Francisco I, considerada una de las obras maestras del Renacimiento ya que está diseñada en madera y estucos, una de las estancias más bellas del palacio. La Galería de Diana se observa a la distancia y contiene algunas bóvedas. La galería del ciervo y la Capilla de la Trinidad son espacios de interés.
Los jardines del palacio
Se trata de grandes extensiones de tierra finamente decoradas con la naturaleza e incluye estanques, fuentes, arboledas y parterres. Es un espacio donde puedes descansar, admirar, jugar o disfrutar del ambiente y, al no tener que pagar entrada, es de fácil acceso.
Hay distintos patios, donde destaca el Patio Oval, el Patio de los Oficios y el Patio de los Príncipes. También, hay salas como el Salón del Trono de Napoleón I, la Sala de Baile, el Salón de Juegos, entre otros que combinan escultura, carpintería y pintura.
Cómo llegar al Palacio de Fontainebleau desde París
El Palacio de Fontainebleau se encuentra a una hora de París, en coche o en tren. Por lo general, los turistas salen de la estación Gare de Lyon con destino a Montargis, Laroche-Migennes o Montereau, las cuales hacen parada muy cerca de la ciudad. Si adquieres un billete Mobilis de un día, puedes hacer uso de cualquiera de los medios de transporte e ir a las distintas áreas de París.
Horarios
El horario es de miércoles a lunes entre las 9:00 y las 15:00. El precio de la entrada varía según el lugar a visitar, pero el general tiene un precio aproximado de €11. Todos los espacios tales como los apartamentos y la galería tienen costo por entrada. La única zona gratis del palacio son los jardines. Puedes viajar en un paquete turístico y disfrutar al máximo.
DEJA UN COMENTARIO